Si quieres saber hasta que punto algo es cierto para ti, presta atención a lo que sientes al respecto.
A veces los sentimientos son difíciles de descubrir, y con frecuencia aún más difíciles de reconocer. Sin embargo, en tus más profundos sentimientos se oculta tu más alta verdad.
El truco está en llegar a dichos sentimientos. Todo pensamiento humano, toda acción humana, se basa o bien en el amor, o bien en el temor. No existe ninguna otra motivación humana, y todas las demás ideas no son sino derivadas de estas dos. Son simplemente versiones distintas: diferentes variaciones del mismo tema. El comportamiento humano produce una experiencia repetida tras otra; he ahí por qué los humanos aman, luego destruyen, y luego aman de nuevo: siempre con ese movimiento pendular de una emoción a la otra. El amor promueve el temor, que promueve el amor, que promueve el temor . . . El temor es la energía que contrae, cierra, capta, huye, oculta, acumula y daña.
El amor es energía que expande, abre, emite, permanece, revela, comparte y sana. El temor cubre nuestros cuerpos de ropa; el amor nos permite permanecer desnudos. El temor se aferra a todo lo que tenemos; el amor lo regala. El temor prohíbe; el amor quiere. El temor agarra; el amor deja ir. El temor duele; el amor alivia. El temor ataca; el amor repara.
No se puede demostrar amor en tanto no se haya demostrado no amor. Una cosa no puede existir sin su contraria, excepto en el mundo de lo absoluto. No juzguez, ni condenes, puesto que no sabes por qué ocurren las cosas, ni con qué fin. Aquello que condenes te condenará, y un día serás aquello que juzgas. Valora y agradece todo lo que tienes y aquello que eres, no importa cuan modesto o insignificante pueda parecer. Porque lo que tienes es todo es todo loq ue necesitas para conseguir todo aquello que deseas. No es cuestión de si tienes mucho o poco. Lo que realmente importa es lo que hagas con ello. Incluso si tuvieses poco, aún tienes las horas y los instantes de este día, y de los días por venir. Usalos sabiamente, con disciplina, con perseverancia y determinación, y estarás yendo hacia allí donde deseas llegar. Considera a este día como el punto de partida, sabiendo que existe un camino real y factible hacias tus más preciados sueños. Lo mejor que puedes hacer hoy es dar ese primer paso de ese camino. Aunque pueda ser apenas un paso pequeñito, será positivo, una manera de comenzar a utilizar lo que sí tienes, que te lleve a obtener lo que deseas. Tu ya tienes todo lo que necesitas para dar ese primer paso, y una vez que lo hayas dado tendrás lo necesario para dar el siguiente. Mira lo que tienes, mira donde puedes ir y cada día recorrerás parte del camino que te lleve hacia allí . . . Padre, me voy a dormir, nos escribimos luego.
Chao
Juan Jo.
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